conexión em companhia


jueves, 22 de octubre de 2009


De Juliana Para Zoitza

Tunja, Oct. 14, 2009

Me acerco a tu proyecto como no-bailarina. Los últimos días he recorrido el lenguaje de de las bailarinas en tu blog como se lee una lengua que no se conoce. Como ir a una plaza de mercado en una pais del lejano oriente. Se sabe que son frutas y verduras, productos de la tierra, pero no se sabe cómo se llaman ni exactamente qué se puede preparar con ellos.

El único movimiento que conozco es abrirme, exponerme - para hacer contacto contigo. De hecho, se me ocurre que por eso estoy aquí, para aprender algo sobre el movimiento. Soy muy nueva. Nací ayer. A los treinta años, despues de dar a luz un hijo y conocer el amor y decir una gran mentira. Despues de 25 años de saber poner letras sobre un papel.

Varias veces me he preguntado: que otros movimientos hay, aparte de abrirse. O todo es abrirse… en diferentes maneras? Eso es lo que quisiera aprender de ustedes, algo sobre mi relación con el movimiento, sobre diferentes formas de moverse.

Tú me dijiste que yo te recordaba a un volcán a punto de estallar. Me pregunto: qué relación hay entre el arte y el volcán? Hay otras formas de crear diferentes a estallar? Hay otras formas que no me dejen como un puñado de fragmentos rotos cada vez?

Otra cosa que me pregunto: Qué es una obra? Cómo saber cuando comienzan y cuándo terminan las cosas? Siempre he tenido problemas con esto. Siempre he disfrutado de la intrusión, del cruce de fronteras, del levantamiento de faldas. Por supuesto, esto trae problemas. Y: todo no es parte de una misma obra? Es posible “cambiar de tema”? Por ahora creo esto: que una obra es una etapa de vida, una etapa de cuerpo. La necesidad de dar sentido.

Entonces procedo, abriéndome, volcanizándome, inmiscuyéndome, conectándome contigo.

Una lectura de la escena inicial:

Las palabras que me orientan son la casa y la fragmentacion.

La fragmentación: no como un cuerpo roto que hay que volver a unir, sino como la búsqueda honda de otro orden…, porque es necesario. Porque ya no se puede seguir respirando de otra manera. El cuerpo tiene otro orden. Los treinta años: reorganizarlo. Comprenderlo. Seguir su camino profundo y vertiginoso de conocimiento. Como pioneros, plankton fosforescente en un mar nocturno.

La casa porque creo que de eso se tratan los 30 años, de hacerse una casa.
Tú: Tenías una casa, ahora tienes una habitación propia.
Yo: Tengo una casa pero no tengo habitación que pueda llamar propia.
Los treinta: habitar la propia casa, acunar algo o a alguien o a sí mismo entre los brazos.

Los treinta años: el arte y la casa, descubrirlas, explorarlas. La rivalidad entre los dos. ¿Es posible? Me pregunto si la casa y el arte pueden convivir.

Me pregunto qué es la fidelidad, a qué se es fiel en realidad? Me pregunto si en términos de lo que se espera de mí soy profundamente infiel…

Una imagen para ti: Alicia en su casa, se come una galleta que la hace crecer y crecer hasta que la casa le queda como un vestido que usaba cuando chiquita. La casa en la que ya no cabemos. Por muchas razones. La casa rasgada como un vestido, y nosotros sin saber si sentirnos culpables porque los muebles se quedaron unos encima de otros, los pisos se rompieron, y nuestros brazos se salieron por las ventanas. “Perdón, perdón, la próxima vez me quedaré quieta, no comeré más galletas, no lo volveré a hacer.” Pero sabemos en el fondo… No hay caso.

Pienso en un caracol con su casa abordo.

Algo de ti me llama a la infancia. Llevar el juego abordo como la casa. Pienso en una niña llevando con una cuerda una casa de juguete sobre ruedas por la calle, deteniendose a tomar el te con la gente en tacitas de plastico.

Me pregunto: ¿es este el homenaje a Maria Teresa Hincapie que mencionabas? Pienso en la casa en el aire. En hacer realidad el sueño de habitar un rancho junto a un arroyo. Pienso en las casas posibles y en nuevas formas de hacer casa.

Y las mujeres; el río femenino:
Para mí los treinta años también son el descubrimiento de un lenguaje secreto, hablado por mujeres, tocando hondo. Un lenguaje subacuático – no escuchado.

Pienso en esta propuesta de crear en compañía como una congregación de mujeres tomando el té bajo el agua. Creo que las mujeres cuando están creando siempre lo hacen bajo del agua. Aquí me conecto con la propuesta del agua que no moja. Me gusta la imagen de los animales marinos que tienes en el blog. Nos comunicamos como aguamalas. Un camino apenas comenzado…

Una lectura de las posibilidades:

Tú: Me conmovió tu performance para habitar a Eva, el jardin, la posibilidad de un conocimiento según tus propios parametros. Después de eso tiene sentido la casa.

Desbaratar la casa que nos prometieron cuando niñas y reconstruir una casa a nuestra medida, donde sea posible habitar, crear, donde sea posible el cuidado de sí.

A partir del cuerpo. En el cuerpo inicia la casa. Y en esa casa-cuerpo, una forma de ser en el mundo.

Yo: magullada en la relación entre creación y familia, entre familia y deseo. Tratando de hacerlo caber todo dentro de una misma casa. El amor. Los sueños. La escritura. Exhausta por los choques. A la vez maravillada… (plankton bajo el agua) de todo lo que se ha podido convocar. Cuando se tiene paciencia.

Yo: siempre entre el aquí y el allá. Siempre tomando una decisión y nunca tomándola.

Miro mi cuerpo roto de 35 años y me digo: ¿qué otra cosa podía pasar si pusiste todos tus sueños en una casa que no era la tuya?

Un vacío abismal. Me vacié.

Pensé que la casa de los sueños era el lugar donde ella debía transportarse para crear. Donde era posible estallar las burbujas del lenguaje, ser comprendida.

Pero la casa estaba demasiado lejos; me partí. Enterré todos los sueños al final del arcoiris y nunca pude encontrar de nuevo el lugar.

Luego de repente lo veo más claro, tan sencillo: la casa de los sueños no puede estar sino bajo los propios pies. La pregunta es si ya es demasiado tarde. La pregunta es cómo habitar el fantasma. Cómo habitar la tierra cuando se vive bajo el agua. O cómo habitar bajo el agua sin pelearse con la tierra. O cómo volverse pez y nadar sin remordimiento. Y con uno un ballenato. O formar una gran complicidad de mujeres nadadoras e inundar el mundo.

Tú:???


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